Aula Financiera

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TIN o TAE ¿en cuál debes fijarte?

Te hablan de ellos cuando vas a pedir un préstamo, abres una cuenta o realizas compras con tarjeta de crédito, pero… ¿entiendes lo que significan?

A la hora de oír hablar del TIN y la TAE surgen muchas dudas10/05/2016.- ¿Un préstamo de 15.000 euros a 0% de interés es mejor que un préstamo a un 4%? A priori la respuesta puede parecer obvia, pero no lo es tanto. Nos falta información. ¿Hablamos de un interés TAE o TIN? Esos dos conceptos aparecen en muchos de los documentos que firmamos; un préstamo, al abrir determinadas cuentas o realizar una compra financiada. Pero… ¿estás seguro de saber lo que significan y, lo que es más importante, de lo que implican para tu bolsillo?

Para empezar veamos qué significa cada uno de los términos.

El TIN es el tipo de interés nominal. ¿Qué significa eso exactamente? El TIN es el interés que nos cobra una entidad bancaria por prestarnos el dinero y devolvérselo de forma aplazada. En este caso, ese interés sólo afecta a la cuantía prestada, no tiene en cuenta otros conceptos como comisiones u otros gastos que puede conllevar el préstamo o la financiación.

Este tipo de interés siempre se refiere a un periodo de tiempo concreto, puede ser diario, mensual, semanal, aunque generalmente se suele dar la referencia del TIN mensual.

Sin embargo, la Tasa Anual Equivalente (TAE) es un índice que refleja el coste o rendimiento efectivo anual que tiene un producto financiero, independientemente del plazo en el que se pague. El cálculo de la TAE se hace a través de una fórmula matemática normalizada que recoge el tipo de interés nominal, la periodicidad de los pagos, las comisiones que incluye el banco (como la comisión de apertura, por ejemplo) u otros gastos. La TAE no recoge otros gastos derivados de la operación como los gastos de transferencias, o el pago de impuestos.

Voy a contratar un préstamo; ¿me fijo en el TAE o en TIN?
Dado que el TAE incluye todos esos parámetros y gastos añadidos que tiene un préstamo y que siempre se toma como referencia un año, es el parámetro utilizado para comparar distintas opciones de financiación y saber cuál es más rentable. Por el contrario, no podemos saber qué propuesta es más interesante si nos fijamos sólo en el TIN, dado que no incluye esos gastos añadidos, ni se refiere siempre a un mismo plazo de tiempo.  

La TAE permite por tanto visualizar cuál es un producto más ventajoso, y por ello el Banco de España obliga a las entidades financeras a especificar la Tasa Anual Equivalente en todos los productos, tanto en la publicidad y en los contratos, como en los documentos de liquidación y ofertas vinculadas.

¿Cuál es mejor? No te fíes de las cifras que a priori parecen más bajas
Veamos el caso de Juanjo, que se enfrenta a la duda que planteábamos al inicio. Quiere contratar un préstamo de 15.000 euros a 18 meses y ha empezado a recabar información en varias entidades bancarias. Ahora está dudando entre dos opciones.

En la primera de ellas le ofrecen un TIN anual del 0%, una comisión de apertura del 4%, más un 1% de pago por seguros; el TAE en este caso es de un 6,65%. La segunda entidad consultada le presta el dinero a un interés nominal un poco más elevado, del 4%, pero, en contraprestación, le explican que no hay comisiones de apertura ni es necesario abonar seguros ni otros pagos. En este caso, la TAE es de 4,07.

A Juanjo le convence la primera opción, porque cree que si el TIN es anual, será más ventajoso si es del 0%. Pero un amigo, que es asesor fiscal, le ha recomendado que para estar seguro haga detenidamente los cálculos y que utilice, por ejemplo, el simulador del Banco de España, que le permitirá conocer cuánto pagará en total, sumando los intereses.

Así, averigua que, con la primera opción, las cuotas mensuales sumarán en total 15.802 euros, es decir que destinará 802 euros a abonar intereses; mientras que con la segunda, el montante total que deberá pagar es de 15.487, es decir 315 euros menos que en la primera opción. La razón está, como hemos visto, en la TAE, mayor en la primera opción porque tiene en cuenta intereses y gastos añadidos y no solo el tipo de interés nominal. Entonces ¿cuál te quedarías?

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